Consejero delegado de Iberdrola Ingeniería y Construcción

 

D. FEDERICO DE LA HOZ --

Lleva más de un año como consejero delegado de Iberdrola Ingeniería y Construcción, cargo al que accedió desde el puesto de director general. ¿Qué balance hace de este periodo al frente de la filial de ingeniería de Iberdrola?

El balance es muy positivo e ilusionante. Hemos redefinido nuestra estrategia, potenciando la actividad comercial en países donde nuestro conocimiento, experiencia y calidad se aprecia y valora convenientemente. Hemos tenido éxito ganando concursos en países tan exigentes como Alemania, Canadá, Sudáfrica, Kenia y México, teniendo como competencia a empresas internacionales de primer nivel. Además, hemos potenciado nuestro apoyo a los proyectos del Grupo Iberdrola, especialmente en desarrollo de Redes en Reino Unido y Estados Unidos, proyectos hidráulicos en España, proyectos de eólica onshore y offshore y recientemente a los proyectos de Generación en México. Por último, y no menos importante, hemos dado un impulso a nuestras actividades de innovación y desarrollo con proyectos punteros en el ámbito internacional.

Su actividad va desde realizar el diseño de los proyectos hasta su ejecución, incluyendo “llave en mano”, en áreas como generación y renovables. ¿Cuáles destacaría?

Efectivamente, nuestras capacidades permiten cubrir todo el ciclo de las instalaciones eléctricas de generación térmica, transmisión y distribución, energías renovables y generación nuclear, así como las aplicaciones complementarias como comunicaciones y centros de control asociados. Gracias a la experiencia con el Grupo Iberdrola podemos cubrir todo el ciclo de vida de las instalaciones, desde los estudios iniciales, su diseño conceptual, la ingeniería básica y de detalle, la construcción y puesta en marcha y terminando con el apoyo a operación y mantenimiento y desmantelamiento de instalaciones. Además, podemos aplicar distintos modelos según el interés del cliente, desde servicios de ingeniería basados en horas hombre hasta proyectos llave en mano de centrales de generación de varios cientos de millones de euros.

Disponemos de la tecnología y recursos técnicos especializados muy reconocidos, y además, durante los últimos años hemos desarrollado capacidades para la gestión de grandes proyectos, logística, compras, planificación y gestión de riesgos de primer nivel internacional.

Realizan proyectos en más de 30 países. Por ejemplo, acaban de firmar en México un contrato con la petrolera Pemex.

Tenemos experiencia en proyectos en más de treinta países y nos da un bagaje internacional fundamental para nuestra actividad. Las recientes adjudicaciones en México han sido una gran noticia, tanto los ciclos combinados de Iberdrola como el contrato con PEMEX en la refinería de Salamanca, ya que nos abre un nuevo cliente muy importante con futuras inversiones en nuestro campo de especialización.

Abundando más, México se ha convertido en un país estratégico para todo el Grupo Iberdrola, incluyendo nuestra actividad de ingeniería y construcción, por las grandes oportunidades que se presentan en el país y la estabilidad regulatoria existente.

Además, acaban de poner en marcha una central de ciclo combinado en Argelia, un proyecto complejo.

Este proyecto creo que merece una mención muy especial. El ciclo combinado de Koudiet ha sido uno de los proyectos de generación más ambiciosos y complejos que Iberdrola Ingeniería ha abordado en su historia, tanto por las características técnicas del proyecto (1.200 MW con refrigeración directa al mar) como por las características de un país como Argelia, las necesidades logísticas, las condiciones de seguridad requeridas y la alta exigencia del cliente.

Tenemos una gran satisfacción de haber superado con éxito este reto y hoy día la central está funcionando a satisfacción de todos y a pleno rendimiento, siendo clave para el suministro eléctrico de Argelia.

Ante la actual situación de crisis deben ser aún más competitivos. ¿Qué ofrecen a los clientes para estar a la vanguardia del mercado, tanto nacional como internacional?

Sobre todo seriedad, credibilidad, y calidad. Hasta el momento, y llevamos casi veinte años de actividad, hemos cumplido nuestros compromisos. Esto en el campo de la ingeniería es un valor muy importante que los clientes aprecian.

Muy pocas empresas pueden aportar nuestra experiencia, no solo como empresa de ingeniería y construcción, sino la experiencia de Iberdrola Grupo como operador y “utility”. No olvidemos que los activos eléctricos tienen una vida útil muy larga, normalmente mayor de 20 años, y la calidad en su construcción es fundamental para una operación fiable y eficiente.

Para nosotros es clave la formación y capacitación continua de nuestra gente a todos los niveles, la transmisión de experiencias y lecciones aprendidas, el desarrollo de proyectos internacionales, estar en la vanguardia de la aplicación de nuevas tecnologías y sistemas de trabajo, y sobre todo, cuestionarnos permanentemente cómo podemos mejorar.

La competencia internacional es extraordinaria, especialmente desde la entrada de nuevos competidores asiáticos. Tenemos que ser competitivos en precio y esto exige medidas continuas de eficiencia, pero sin mermar la buena calidad del proyecto.

Iberdrola Ingeniería y Construcción es una empresa con una gran concienciación social y medioambiental. ¿Qué políticas están desarrollando en este sentido?

Un valor importante es que nos implicamos en la zona y creamos valor.

La forma de trabajo de Iberdrola Ingeniería es que nos apoyamos en las empresas locales de servicios donde realizamos nuestros proyectos y las ayudamos a desarrollar sus capacidades técnicas. De esta forma aportamos a mejorar las capacidades, el empleo y el tejido empresarial y productivo de la zona. Hay múltiples ejemplos de ellos.

En cuanto a nuestra política medioambiental, somos una empresa extraordinariamente exigente en el respeto al medioambiente. Llevamos la reputación del Grupo Iberdrola donde vamos y no se escatiman esfuerzos ni medios en la protección medioambiental ni en la seguridad de todos los trabajadores. 

Es más, en bastantes casos nuestros niveles de autoexigencia en estos temas son mucho más elevados que las costumbres locales o incluso que la propia legislación aplicable. Aun así, los empleamos sin cuestión y en toda su extensión, ya que forma parte de nuestra forma de trabajo y estamos muy orgullosos de aportar y mejorar las condiciones de trabajo y medioambientales de la zona.