| ¿Qué previsiones tienen en TECNIBERIA sobre la evolución de la actividad de la ingeniería en 2024?
Este año estará marcado por la celebración del 60 aniversario de TECNIBERIA y con una agenda cargada de actividades. Durante seis décadas, los propósitos y principios de la Asociación, así como todo el acervo que hemos ido construyendo, forman parte de nuestro modo de entender cómo debe desarrollarse la ingeniería de un país moderno. No en vano, España es uno de los líderes mundiales en ingeniería y así lo reconocen los países más avanzados del mundo.
Sin embargo, vamos a afrontar algunos desafíos que nos pondrán a prueba. Estamos inmersos empresarial y socialmente en un profundo cambio en transformación digital, transición energética, cohesión social y territorial e igualdad de género. Diversas hojas de ruta –como el Green Deal y Blue Deal Europeo, la nueva Taxonomía europea, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española– nos marcan los objetivos a conseguir. Todo ello supone un gran reto para la actividad que desarrolla nuestro sector y que abordamos en los Comités de Sostenibilidad e Internacional.
Las empresas de ingeniería seguirán evolucionando y transformando sus modelos de negocio para alinearse con las grandes tendencias.
En este sentido, la inversión pública se está moderando, disminuyendo la contratación, especialmente en obra civil. Es de vital importancia para el buen desarrollo de la actividad de la ingeniería que se cumpla con las ponderaciones adecuadas de los criterios técnicos y económicos en las licitaciones públicas. Solo así conseguiremos que se valoren nuestros servicios y haremos una ingeniería más resiliente que contribuya a mejorar la economía nacional. Desde el Comité de Contratación colaboramos con las Administraciones Públicas en la mejor ejecución de los contratos.
La escasez de mano de obra cualificada se convierte en la principal preocupación, por delante del temor a un posible freno de la economía. Desde el Comité Laboral venimos colaborando con las empresas en retener y atraer talento y, simultáneamente, incrementar el nivel de formación en nuestras empresas adaptándolas al progreso y a las nuevas disrupciones en el campo de la tecnología. Éstas tienen que ser las vías para evitar la descapitalización de la ingeniería española.
¿Qué impacto están teniendo en el sector los fondos NEXT Generation de la UE?
Los fondos Next Generation suponen una gran oportunidad para el tejido empresarial y, particularmente, para nuestro sector, por lo que pueden contribuir a la modernización de nuestra economía.
Aún es pronto para hacer una valoración sobre el impacto que están teniendo los fondos desde su llegada, pero no parece que estén siendo una palanca de reactivación de la economía nacional y de nuestro sector. Esto parece deberse, en parte, a que se están encontrando obstáculos –como la falta de recursos técnicos en las Administraciones Públicas o un exceso de tramitaciones administrativas–, que están ralentizando los ritmos de ejecución de los proyectos, poniendo en riesgo el cumplimiento de los hitos europeos.
Los fondos deberían representar una solución real si los procesos llevados a cabo en su disposición, inversión, ejecución y puesta en funcionamiento siguen criterios ortodoxos.
Desde TECNIBERIA mantenemos la confianza en que no se deje de aprovechar la oportunidad que los fondos Next Generation representan para transformar nuestros sectores productivos y avanzar en el objetivo de la descarbonización de la economía.
El cambio climático y sus consecuencias, como es la escasez de agua en España, es ya uno de los principales retos de nuestra sociedad. ¿Cuáles son las propuestas para mitigar ese impacto que pueden aportar desde el sector?
El reto para la ingeniería es dar una solución social y medioambiental cuando concebimos y construimos una infraestructura. En la Comisión de Medio Ambiente de la Asociación las empresas trabajan conjuntamente para ofrecer los mejores servicios a los clientes públicos y privados. No debemos sólo proyectar para su función clásica sino pensar también en cómo podemos albergar mecanismos de conectividad, de aprovechamiento de agua o de generación de energías renovables. También tenemos que dar un paso hacia delante con el ecodiseño, dando la misma importancia tanto a los criterios funcionales como a los criterios ambientales. Funcionalidad y sostenibilidad en el mismo nivel.
Pero no sólo hemos de centrar nuestros esfuerzos en mitigar las emisiones de CO2, también debemos impulsar políticas de adaptación al cambio climático. En la medida en la que las estrategias de mitigación no alcancen los objetivos de contención de emisiones, la resiliencia climática será clave para paliar los impactos del cambio climático y hacer compatible el desarrollo con la subsistencia de la biodiversidad.
Proponemos la incorporación de escenarios climáticos extremos y la gestión de riesgos desde la planificación y el diseño para conseguir infraestructuras resilientes adaptadas al cambio climático, así como una adecuada gestión del agua que contemple tanto sequías prolongadas como inundaciones.
Este reto está integrado en el ADN de las empresas de la Asociación, que ya están dando respuesta con proyectos innovadores a las demandas de la sociedad. Estaremos encantados de ayudar y resolver los retos con todas aquellas empresas e instituciones que se están planteando actuaciones frente al cambio climático. Somos el motor intelectual para [re] diseñar el futuro.
¿Cómo valora TECNIBERIA el grado de madurez de los proyectos de desarrollo del hidrógeno verde como fuente de energía alternativa para el futuro inmediato?
Desde la Asociación vemos que los objetivos nacionales respecto a este vector energético son ambiciosos, y es que si en 2022 la meta de España era alcanzar una capacidad instalada de cuatro gigavatios (GW), para inicios de la próxima década se habla de llegar a 11 GW.
Los proyectos de hidrogeno verde en España, en los que diversas empresas de TECNIBERIA vienen participando, ya tienen una cierta madurez y son muchos; pero lo importante, tal como se apunta desde la Comisión de Industria y Energía de la Asociación, es que completen su desarrollo en el corto y medio plazo. De momento no son demasiados los que han alcanzado la fase de implementación. Desde el punto de vista de las tecnologías hay madurez, pero falta el despliegue a gran escala y una red de transporte que garantice su disponibilidad, y que con la evolución de la tecnología el coste vaya resultando poco a poco más competitivo.
También vemos necesario que se avance en materia regulatoria, identificar la reglamentación y la normalización de las diferentes fases que conllevan la utilización del hidrógeno verde. En este ámbito, consideramos que aún queda mucho por hacer; aunque todo el sector es consciente de que es una de las áreas donde más rápido se puede y se debe avanzar.
La ingeniería tiene mucho que aportar en la implantación del hidrógeno verde y en el aprovechamiento de las oportunidades en torno a este vector, en el que las inversiones estimadas de aquí a 2030 se sitúan en los 21.000 millones de euros.
Desde la Asociación también vienen reclamando cambios en la contratación pública y en el uso abusivo de los medios propios por parte de las Administraciones. ¿Están observando algún movimiento en ese sentido?
Desde TECNIBERIA continuamos observando que las Administraciones Públicas continúan haciendo un uso excesivo de los medios propios, especialmente los que desarrollan servicios –Ineco y Tragsa–, sin que medie una adecuada justificación de urgencia o necesidad de confidencialidad en determinados proyectos. Podría considerar-se una conducta abusiva y con las consecuencias negativas que conlleva para el interés general y para la libre competencia.
No estamos en contra del uso de los medios propios por parte de las Administraciones Públicas, en absoluto. Reclamamos, simplemente, que el recurso a esta figura de contratación sea restrictivo y excepcional, tal y como se estableció en su creación. La Administración debe permitir a las empresas privadas de ingeniería poder participar más en proyectos nacionales, a mejores precios, permitiéndonos ser mucho más fuertes, con empresas estables y con gran capacidad para mantener el nivel de excelencia conseguido hasta ahora.
Uno de sus mensajes más recurrentes desde que accedió a la presidencia de TECNIBERIA ha sido el de la falta de personal cualificado en las ingenierías españolas y la necesidad de atraer talento joven a la formación STEM. ¿Cree que ha habido algún avance en este asunto?
El problema de la falta de talento técnico, tanto en el sector privado como en el público, se está abordando desde diferentes ángulos. Desde la Asociación colaboramos en valorar el alcance con datos concretos mediante el Observatorio de la Ingeniería, del que somos promotores, que calcula que harán falta 200.000 ingenieros más en diez años. La socialización del problema está llevando a que la sociedad perciba la realidad del sector de la ingeniería, que es un sector con empleo estable, remunerado por encima de la media, con una escasa rotación, preocupado por fomentar el aumento de la cuota femenina y en el que la continua innovación lo hace atractivo para un futuro de desarrollo profesional.
Se han creado diversos programas para animar a los jóvenes en los que las empresas colaboran con colegios y universidades, así como también con otras entidades públicas y privadas.
Desde TECNIBERIA colaboramos con entidades como la Real Academia de Ingeniería en el programa ‘Mujer e Ingeniería’ y en programas universitarios de las Escuelas Técnicas.
En la Asociación también queremos escuchar y destacar a los jóvenes talentos, conocer sus motivaciones en su desarrollo profesional. Un ejemplo de ello es la jornada que organizamos en octubre del pasado año en la sede de Confederación Española de Organizaciones Empresariales, “Retos del futuro: talento joven en el sector de la ingeniería”, en la que jóvenes del sector nos compartieron su visión y expertos de Recursos Humanos abordaron los desafíos y oportunidades en la atracción y fidelización, así como el crecimiento profesional a largo plazo en las organizaciones.
En este sentido, ¿en qué considera que deberían progresar las empresas españolas para retener a los mejores profesionales de ingeniería?
Las empresas vienen trabajando desde hace un par de años en mejorar la atracción y retención de talento. Al ser empresas de servicios, la flexibilidad laboral, así como los nuevos retos ambientales y sociales a los que nos tenemos que enfrentar, hacen que sean puntos de atracción para los profesionales del ámbito de la ciencia, de estudios superiores STEM. La ingeniería trabaja para mejorar el día a día de las personas; y este trabajo, en gran parte social, lo están comenzando a percibir los jóvenes como un gran atractivo para su desarrollo personal.
Desde nuestra Comisión de Servicios Tecnológicos se augura que el desarrollo digital de las infraestructuras requerirá muchos más ingenieros en los próximos años. La demanda de tecnologías relacionadas con la gestión y administración de datos, la ciberseguridad, los nuevos materiales, la conectividad e inteligencia artificial, el ‘blockchain‘, etc., son también ámbitos de gran atractivo para los jóvenes. Sin embargo, hemos de ofrecer buenos proyectos acompañados de una adecuada formación continua. |