Presidente de UNESA

EDUARDO MONTES NOS MUESTRA EN ESTA ENTREVISTA LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA Y LAS CONSECUENCIAS DE LOS CAMBIOS QUE ESTAMOS VIVIENDO, TANTO EN LA ECONOMÍA EN SU CONJUNTO COMO POR LA REFORMA ELÉCTRICA LLEVADA A CABO EN ESPAÑA EL AÑO PASADO.

D. Eduardo Montes --

En diciembre llevará cuatro años como presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica. ¿Cómo resumiría este periodo defendiendo los intereses del sector eléctrico?

Desde mi llegada a UNESA el sector eléctrico y el contexto en el que operan las compañías integradas en esta Asociación han cambiado de forma notable.

En estos cuatro años se ha producido un cambio de Gobierno y muchos cambios en la normativa que rige el funcionamiento del sector; entre ellos, la reforma eléctrica aprobada el año pasado. De forma paralela, en este tiempo también han tenido lugar otras transformaciones. Así, la economía española, que en 2010 se hallaba sumida en un profundo agujero, parece haber empezado -por fin- a superar esta dura crisis. De este modo, las cifras macroeconómicas demuestran que, poco a poco, la situación económica del país ha comenzado a mejorar. Una indudable mejoría que, no obstante, todavía no ha tenido su reflejo en aspectos clave como el empleo -fundamentalmente- o la demanda de energía eléctrica.

En definitiva, definiría este período como una etapa de cambios. Confío en que, una vez que dichos cambios se han producido, vivamos de ahora en adelante una etapa de estabilidad en la que la economía pueda adaptar su actividad a la que marcan las nuevas medidas.

UNESA está integrada por las cinco principales compañías eléctricas que operan en España. ¿Cuáles son sus objetivos comunes?

Las cinco compañías que forman parte de UNESA son, efectivamente, las principales que operan en el mercado eléctrico español. Son empresas que compiten entre sí en un mercado liberalizado -aunque no suficientemente-. Su política de comercialización y la relación que establecen con sus respectivos clientes son propias e individuales.

Sin embargo, estas empresas sí comparten, a través de UNESA, una serie de metas comunes. En este sentido, la Asociación Española de la Industria Eléctrica es una organización profesional de carácter sectorial, para la representación, promoción, gestión y defensa de los intereses generales y comunes de sus miembros que por estos le sean confiados, así como del sector eléctrico.

En especial, constituye un fin prioritario de la Asociación la comunicación externa a todos los niveles, que permita una explicación a fondo de sector y que permita mantener una imagen del mismo acorde con la realidad, siempre bajo el más estricto cumplimiento de las normas de competencia.

Asimismo, la labor de UNESA se centra en las actividades reguladas de sus empresas asociadas, como la de distribución, y en la actividad de generación, que para todas ellas exige de un marco legal estable y unas reglas del juego que permitan su desarrollo en condiciones óptimas. La representación de los intereses de las compañías en el contexto europeo e internacional es también un eje prioritario del trabajo de UNESA.

¿Cree que se conseguirá, en el año 2020, el ahorro energético del 20% acordado en el seno de la UE?

Los niveles de ahorro energético alcanzados por ahora en España permiten tener confianza en que tal objetivo podrá hacerse realidad.

El sistema de obligaciones en materia de eficiencia energética adoptado por el Gobierno para las comercializadoras de energía, entre otras medidas, contribuirá sin duda  a la consecución del objetivo de ahorro energético.

Es necesario precisar que todos los sectores tienen que hacer esfuerzos en este sentido. Hay que recordar que el consumo final de electricidad  sólo representa el 23% del consumo total de energía.

En cualquier caso, la puesta en marcha de nuevos sistemas y mecanismos, la mayor concienciación empresarial y ciudadana, así como la progresiva implementación de los nuevos contadores digitales  -que facilitarán el camino de las redes inteligentes “smart grids”- hacen pensar que el ahorro energético ha llegado para quedarse, y que los avances en esta materia nos permitirán contar con un mundo cada vez más electrificado y esto, sin duda contribuirá a una mayor eficiencia energética y a alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

Espero, por ello, que cuando la demanda eléctrica -que durante años ha caído debido a la marcha de la economía y que, de hecho, aún sigue disminuyendo- abandone los descensos y vuelva a experimentar movimientos al alza, esta mayor eficiencia nos permitirá crecer de forma sostenible.

Recientemente, la Comisión Europea se ha propuesto un nuevo objetivo: el 30% para 2030. ¿Se puede conseguir o es un poco ambicioso?

Es positivo avanzar en el camino de la eficiencia energética. Pero, a la vez, también es positivo plantearse objetivos asumibles y viables desde el punto de vista económico.

En este sentido, considero que, antes de establecer nuevas metas, sería preciso evaluar los resultados de la aplicación de la Directiva de eficiencia energética, aún en proceso de implantación en los Estados miembros.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que para promover la eficiencia es necesario que los precios energéticos reflejen la totalidad de los costes.

En este sentido, resulta de interés explicar que los actuales precios del suministro eléctrico están distorsionados por la presencia en las tarifas de acceso de importantes costes que no tienen que ver con el mencionado suministro. Esto deteriora las señales de precio que deberían guiar las decisiones relacionadas con la eficiencia energética, haciendo artificialmente competitivas algunas alternativas. Es necesario sacar de la tarifa de acceso todos los costes que no tienen que ver con el suministro eléctrico (y que, en su mayoría, son costes derivados de decisiones políticas).

Además, creo que la eventual adopción de nuevas medidas en materia de eficiencia hace todavía más necesario eliminar las tarifas reguladas que aún existen.

En un entorno de crisis financiera internacional, ¿cuál es la situación de las empresas eléctricas españolas?

Las compañías de UNESA no son ajenas a la situación de crisis internacional, agravada más aún por la situación en España.

Se suma el hecho de que la reciente reforma eléctrica aprobada por el Gobierno español ha causado importantes daños a estas empresas (nuevos impuestos, bajadas de la rentabilidad, etc.), que compensan estos varapalos con su actividad en otros países.

El pasado mes de mayo, UNESA firmó con ADEMI y SEDIGAS un convenio de colaboración para impulsar la seguridad y prevención en el lugar de trabajo. ¿Qué actividades están llevando a cabo en este marco?

La firma de este convenio (que, efectivamente, se produjo en mayo) pone en evidencia la importancia vital que desde las compañías asociadas en UNESA -así como las de las otras dos organizaciones firmantes- se da a la seguridad de los trabajadores.

Las personas que trabajan en estas compañías son un valioso activo que se ha de cuidar y proteger, con políticas de prevención como las que se llevan a cabo. Estas han hecho posible que la accidentalidad en estos puestos de trabajo haya disminuido de forma drástica en los últimos años, hasta situarse en niveles próximos a cero. Las compañías, con todo, continúan trabajando día a día para que no se produzca ningún accidente y para que la seguridad de sus empleados sea total.

El citado convenio ya ha comenzado a dar sus frutos. Quizás el más relevante ha sido la organización y celebración, en el pasado mes de octubre, del I Congreso Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Bajo el lema “La prevención, herramienta esencial de gestión en el trabajo" este acto congregó a algunos de los principales agentes del ámbito de la seguridad y la salud laboral. Presidido por la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, este congreso ha nacido con vocación de continuidad y con el objetivo de concienciar y dar visibilidad a la importancia de la seguridad en el empleo, así como de ser un referente en esta área.

Para terminar, y si me permite, como usuaria final le traslado una pregunta que está en la calle desde hace tiempo: ¿por qué son tan elevados los precios de la luz?

Los precios de la energía eléctrica en España son muy competitivos en comparación con los de otros países de nuestro entorno. No sucede lo mismo con el recibo eléctrico que, como dice, es de los más elevados.

Esto es así porque, como comentaba anteriormente, en España la factura eléctrica está sobrecargada con una serie de partidas que no deberían estar incluidas en ella. Hablo de costes políticos –derivados, por lo tanto, de decisiones gubernamentales- ajenos al suministro de energía, pero que desde hace años lastran la factura que pagamos los consumidores eléctricos.

La clave para que la factura eléctrica se sitúe en un nivel más razonable pasa por eliminar de ella todos estos costes que se le han metido con calzador, así como por liberalizar el mercado minorista. Sólo así nuestro recibo eléctrico será tan competitivo como lo es nuestra energía eléctrica.